Revista
Ciencias de la Actividad Física UCM. N° 19(1) enero-junio 2018, ISSN:0719-4013
Relajación muscular y depresión en pacientes con esclerosis
múltiple: estudio de caso múltiple
Muscular relaxation and depression among patients diagnosed with multiple
sclerosis: a multiple-case study
*Juan Luis Soto, *Carlos
Armando Soto, *José Guadalupe Pérez, *José Aldo Hernández, **Gabriel Gastélum
Soto, J.L., Soto, C.A., Pérez, J.G., Hernández, J.A., & Gastélum, G.
(2018). Relajación muscular y depresión en pacientes con esclerosis múltiple:
estudio de caso múltiple. Revista Ciencias de la Actividad Física UCM, N°
19(1) enero-junio, 1-7. DOI: http://doi.org/10.29035/rcaf.19.1.4
RESUMEN
El objetivo de esta investigación fue medir el efecto del Entrenamiento en
Relajamiento Muscular Progresivo de Edmund Jacobson en los niveles de
Depresión de tres pacientes con Esclerosis Múltiple (EM). Participaron
inicialmente y de forma voluntaria 8 sujetos, todos del género femenino, de
clase media, quienes no contaban con ningún tipo prestaciones en salud. De
dichos casos valorados, se eligieron a tres pacientes con diferentes niveles
de depresión: primer caso (sin depresión), segundo caso (depresión leve) y
tercer caso (depresión moderada). Ya que sólo se encontraron estos niveles de
depresión en el grupo valorado, es decir no se encontró depresión grave, lo
anterior de acuerdo con los resultados arrojados por el Inventario de
Depresión de Beck. El trabajo se basa en un diseño de estudio de caso
múltiple, donde cada caso debe ser tratado en forma individual para luego
sacar conclusiones del cruce de dichos casos. Con resultados alentadores, ya
que en las tres situaciones hubo mejoras, demostrando que dicho entrenamiento
de relajación muscular tiene efectos positivos sobre los niveles de ansiedad
de este tipo de pacientes. Además, en cuanto al análisis introspectivo de cada
paciente reportaron mejoras no sólo en depresión, sino, en autoestima,
comunicación, socialización, aprendizaje y aceptación de la enfermedad.
PALABRAS CLAVE
Esclerosis múltiple, Depresión, Efectividad, Entrenamiento personalizado,
Relajación muscular.
ABSTRACT
The purpose of this research was to measure what the effect of a Progressive
Muscular Relaxation Training of Edmund Jacobson (Year) would have on the
different depression levels of 3 multiple sclerosis (MS) patients.
Participants included 8 middle-class females, who did not have any type of
health care. From those 8 participants, only 3 were selected that showed a
different level of depression: first participant (No depression), second
participant (low depression), and third participant (moderate depression).
Since only these types of different levels of depression were found among the
participants, severe depression was not found, though according to Beck's
Depression Questionnaire (Year). This is a multiple-case study type of
research, where each participant was treated individually, to better
understand in an in depth manner the connection of these cases. We can say
that our results are promising, since all three participants showed
improvements, indicating a positive effect with the Progressive Muscular
Relaxation Training over anxiety levels of participants. As well, according
to an introspective analysis of each participant were shown improvements not
only in depression levels but in self-esteem, socialization, communication
skills, learning and adaptability to their disease.
Key words
Multiple sclerosis, Depression, Effectiveness, Personal training, Muscular
relaxation.
* Facultad de Educación Física y Deporte, Universidad
Autónoma de Sinaloa, México.
**Facultad de Ciencias de la Cultura Física, Universidad Autónoma de
Chihuahua, México.
1. INTRODUCCIÓN
La Esclerosis Múltiple a nivel mundial es la principal enfermedad
desmielinizante del Sistema Nervioso Central, que afecta a individuos en su
etapa más productiva de su vida y resulta de especial interés por su
dificultad para ser diagnosticada, así como para conocer su probable
etiología (Escobar et al.
2009).
Esta enfermedad también se caracteriza por ser crónica autoinmune, con
inflamación focal, pérdida axonal y gliosis, afectando predominantemente a
adultos jóvenes entre los 20 y 40 años (Grajales-González, Munive-Báez
y de la Teja-Ángeles, 2013). Aunque esta tendencia está cambiando, ya que
de acuerdo con Regalado y
Fajardo (2014), en España se están descubriendo numerosos casos en la
etapa adolescente.
La prevalencia de dicho padecimiento asciende a más de dos millones de
personas en el mundo, su distribución atiende más a la genética que a la
latitud geográfica. Además, afecta primordialmente a mujeres en una
proporción de dos a uno, existiendo un alto riesgo de discapacidad
neurológica importante (Noseworth,
et al., 2000. Citado en Gutiérrez-Álvarez, 2006), así como diversos
factores biopsicosociales: estrés psicológico, apoyo social percibido,
bienestar psicológico, estrategias de afrontamiento) pueden tener un impacto
clínico (López, Aliris,
Olascoaga y Sistiaga, 2017).
Para Arango-Lasprilla, DeLuca y
Chiaravalloti (2007), la atención oportuna y el conocimiento del perfil
neurológico de las personas con Esclerosis Múltiple es de gran relevancia,
tanto para el diagnóstico como para su posterior rehabilitación. Por su parte
Miserda (2002), comenta que esta debe de
ser considerada como una enfermedad de salud pública ya que el número de
pacientes aumenta alarmantemente. A demás los avances de la medicina no han
podido lograr una intervención más integral, desafortunadamente no existe
cura para esta enfermedad.
Aunado a todo esto, los pacientes frecuentemente tienen dificultades para
acceder a los tratamientos neurológicos, debido a su alto costo, de los más
usados a nivel mundial se encuentran los Interferones, los cuales reducen un
30 % los brotes en las formas remitente recurrente de la enfermedad (Gutiérrez-Álvarez, 2006).
En México, el estudio de esta enfermedad es casi nulo, los intentos por hacer
una descripción de las características clínicas y demográficas son pocos,
entre estos se encuentra el trabajo que realizaron Bertado-Cortés,
Villamil-Osorio, Carrera-Pineda, Martínez-Cortés y Guerrero-Cantera (2016),
en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
La Fundación UNAM, estima que existen más de 20 mil casos de Esclerosis
Múltiple, es decir, entre 18 y 15 incidencias por cada 100 mil habitantes. En
el estado de Sinaloa, la Secretaría de Salud, no cuenta con datos
sociodemográficos con respecto a esta enfermedad. Las únicas instituciones de
salud en Sinaloa que ofrecen atención neurológica para pacientes con esta
enfermedad son el ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado) y IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social).
Los pacientes con EM manifiestan dos tipos de síntomas, los físicos y los
psicológico-cognitivos en las diferentes etapas de la enfermedad. En relación
a los primeros encontramos: cansancio extremo, entumecimiento de alguna parte
del cuerpo, temblor en las manos, problemas de vista, pérdida de la fuerza
muscular, entre los más conocidos. Pero el síntoma que Pérez-Belda (2012) considera más
incapacitante, es la pérdida de la coordinación motriz. Y para una persona
altamente productiva, resulta devastador saber que dejarán de hacer
actividades que son fundamentales para su vida. Particularmente las mujeres
experimentan una gran incertidumbre y angustia por que viven esperando el
siguiente brote y con él, las cosa que dejarán cuando esto ocurra. Y aparece
el “fantasma de la silla de ruedas”, especialmente en mujeres independientes.
Por otro lado, se encuentran los síntomas psicológicos, que se caracterizan
por alteraciones en: el procesamiento de la información (Arango, et al. 2007); la memoria
y la atención (Nieto, Sánchez,
Barroso, Olivares y Hernández, 2008), la depresión y la autoestima, que
son más frecuentes en las mujeres respecto a los varones (Aguilar, Eduardo y Berganza, 1996).
Así mismo, la ansiedad y la depresión (ya antes mencionada) son trastornos
psiquiátricos vinculados a la EM. Pero según Olivares et al. (2009), no
están relacionados con el deterioro neuropsicológico y se presentan
generalmente en las etapas tempranas de la enfermedad. En el caso de la
depresión es uno de los síntomas psicológicos más comunes en esta enfermedad,
la mayoría de los pacientes evaluados reportan puntuaciones altas en la escala
de depresión, además puede aparecer en cualquier atapa del padecimiento (Lara y Kirchener, 2012).
La mayoría de los pacientes con EM tienen que ser atendidos por “cuidadores”,
que regularmente es un familiar. El saber que alguien se tiene que hacer
cargo de su vida, desarrolla un sentimiento de culpa por todos los cambios
que la familia experimenta (pareja, hijos y económicos). En el caso de las
mujeres este sentimiento es más aterrador, ya que ellas socialmente hablando
son quienes proporcionan este cuidado a los integrantes de su familia (Pérez-Belda, 2012 y Bravo-González y
Álvarez-Roldán, 2017).
La situación se agrava por la falta evidente de servicios médicos integrales
para la atención de este tipo de pacientes. Aun cuando se sabe que la
atención psicológica y física debe ser prioritaria, acompañando por supuesto
a la atención neurológica. Por ejemplo, para Rodríguez, García y Cruz
(2005), los beneficios del uso de las técnicas psicofisiológicas para el
control de los estados psicoemocionales tales como el estrés, depresión,
autoestima, entre otros, pueden ser muchísimas y dentro de las técnicas más
utilizadas se encuentran la respiración y el relajamiento muscular
progresivo. Se puede decir que, potencialmente, las técnicas de relajación,
como la yoga y entrenamiento autógeno, concretamente, pueden brindar
beneficios en diferentes dimensiones de la enfermedad (vitalidad, fatiga,
depresión), pudiendo mejorar su calidad de vida de estos pacientes (Molina-Rueda y Pérez, 2009).
En un estudio realizado por Soriano
(2012) donde utilizó la técnica de relajamiento muscular progresivo de
Edmund Jacobson, que proponemos en nuestro trabajo, se obtuvieron excelentes
resultados para el control de los estados emocionales, con la que entrenaron
a 39 pacientes con diagnóstico de ansiedad, obteniendo buenos resultados en
la reducción de los niveles de la enfermedad. Este investigador considera las
terapias de relajación psicofisiológicas como importantes y alternativas a
las farmacológicas, y de gran beneficio para la rehabilitación de este tipo
de pacientes.
La calidad de vida de los pacientes con EM es muy deprimente, especialmente
en las etapas avanzadas de la enfermedad. Para Arbinaga (2003), uno de los
síntomas psicológicos que más afectan esta condición, es la depresión. En su
estudio midió este síntoma en 17 pacientes con diagnóstico de EM, el
instrumento que utilizó, precisamente, fue el Inventario de Depresión de
Beck, y encontró que el 58 % de ellos presentaron algún nivel depresivo.
Por lo anterior expuesto hasta aquí, a manera de un breve planteamiento del
problema de investigación, comentamos que la Depresión en pacientes con
Esclerosis Múltiple ha sido muy poco estudiada, así como los tratamientos
para controlarla y mejorar los síntomas adversos. Por lo que consideramos que
el entrenamiento en Relajamiento Progresivo puede ayudar al paciente a controlar,
en estos casos, los niveles de Depresión en ellos.
El objetivo de esta investigación fue medir el efecto del Entrenamiento en
Relajamiento Progresivo de Edmund Jacobson en los niveles de Depresión de
tres pacientes con Esclerosis Múltiple.
2. METODOLOGÍA
Este trabajo contempla un diseño de investigación en base a estudio de caso
múltiple, con enfoque cualitativo.
Los criterios de inclusión considerados fueron los siguientes: Pacientes con
Esclerosis Múltiple, que no habían recibido algún tipo de terapia física o
psicológica. Se excluyeron a aquellos que presentaban limitaciones físicas
graves para su traslado a las sesiones de intervención.
Por lo que, participaron en este estudio tres sujetos voluntarios, del género
femenino, 45 años de promedio, todas diagnosticadas con Esclerosis Múltiple
de tipo Remitente-Recurrente, con tres niveles de depresión. Caso 1: Sin
depresión. Caso 2: Depresión leve. Caso 3: Depresión moderada. Ya que el
diseño de investigación por el que se optó fue el estudio de caso múltiple,
es decir de corte cualitativo, y aunque se midió con una escala cuantitativa
la misma que da resultados cualitativos en cuanto al nivel de depresión, como
se describe a continuación.
Se utilizó para medir los estados de ansiedad de los pacientes, antes y
después de la aplicación del programa, el Inventario de Depresión de Beck
(BDI). Este instrumento, fue estandarizado por Jurado et al., (1998) en
población mexicana (α= .87), que es un autoinforme de 21 ítems, con cuatro
opciones de respuesta. Los puntajes de severidad de síntomas van de 0 a 63,
donde 63 representa la severidad máxima. El punto de corte establecido por el
autor (Jurado et al., 1998)
para población mexicana fue de 10 puntos. Así mismo, se usó un Formato de
Entrevista, es decir, de autorreporte, donde se recogió información
sociodemográfica de los pacientes.
La intervención de los sujetos fue por medio del programa de Entrenamiento
Relajamiento Muscular Progresivo, que es una técnica desarrollada por el
médico Edmund Jacobson en 1920, cuyo objetivo es reducir los niveles de
ansiedad, estrés y depresión; aprendiendo a relajar la tensión muscular. El
ejercicio en relajación progresiva favorece una relajación profunda sin
apenas esfuerzo, permitiendo establecer un control voluntario de la
tensióndistensión que llega más allá del logro de la relajación en un momento
dado. Es un método que favorece un estado corporal más energético pues
favorece intensamente el reposo; permite reconocer la unión íntima entre
tensión muscular y estado mental tenso, mostrando con claridad como liberar
uno, implicando liberar el otro. En todo momento se respetó y consideró la
Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial, para los pacientes
que participaron en la intervención, estableciéndose la prioridad del
bienestar de cada uno de ellos sobre los intereses de la investigación.
Las etapas del Procedimiento constaron de siete momentos específicos:
1. Difusión del proyecto, haciendo hincapié en la
invitación a pacientes con Esclerosis Múltiple para que participen de manera
voluntaria en el mismo. Para lo que se pegaron carteles en las Unidades
Académicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Zona Centro y en los
Principales Hospitales de la ciudad de Culiacán, Sinaloa (4 meses).
2. Aplicación del formato de Entrevista y del Inventario de
Depresión a todos los pacientes interesados, a quienes se les entregaba los
instrumentos cuando llegaban a las instalaciones de la FEFYDE UAS, donde lo
contestaban (2 meses).
3. Selección de los pacientes, a partir de la aplicación de
los instrumentos, antes mencionados, de entre 8 posibles voluntarios, se
eligieron a tres sujetos que cumplían con los criterios de inclusión, a quien
se les solicitó leer y firmar el formato de Consentimiento Informado para
Participantes de Investigación.
4. Intervención, esta constó de un total de 25 sesiones de
una hora, con dos sesiones por semana durante tres meses
(septiembre-noviembre), cada sesión se distribuía de la siguiente manera:
durante los primeros 25 minutos se impartía un taller sobre temas
relacionados con la calidad de vida de los pacientes con Esclerosis Múltiple;
y los 35 minutos restantes se dedicaba al entrenamiento de Relajamiento
Muscular Progresivo, dedicando los últimos minutos de esta etapa al
entrenamiento neuro-lingüístico.
5. Segunda y última aplicación del Inventario de Depresión.
6. Se realizó un taller vivencial, donde se les pidió a
cada uno de los pacientes que describieran los cambios personales que
experimentaron después de la intervención.
7. Recolección y análisis de los datos.
3. RESULTADOS
Se da una breve explicación sobrelos puntajes que arroja el Inventario de
Depresión de Beck, así como su interpretación, para efectos de que los
resultados sean entendidos de mejor manera.
Este inventario, como ya se dijo, es un auto-informe de 21 ítems, con cuatro
opciones de respuesta (de 0 a 3), cuya puntuación máxima es de 63. Con cuatro
situaciones de depresión, que va desde ausencia total de ésta hasta depresión
grave, como se describe a continuación. No depresión: 0-9 puntos, Depresión
leve: 10-18 puntos, Depresión moderada: 19-29 puntos y Depresión grave: >
30 puntos.
Como se puede apreciar en la figura 1, el “Caso 1” que inicialmente fue
valorado Sin Depresión, pero muy cercano a la Depresión Leve (que inicia a
partir de un puntaje de 10), después del programa bajó aún más su puntaje.
Por su parte, el “Caso 2” con Depresión Leve al inicio del programa, pasó al
rango Sin Depresión. El “Caso 3” también mejoró, pasando de Depresión
Moderada a Leve. Es decir, de manera general, los sujetos de nuestro estudio
se beneficiaron del programa de relajación en cuanto a su estado de
depresión.
Haciendo un esfuerzo por comparar los tres casos, analizando los resultados
que se muestran en la figura 1, se observan mejores
resultados en el “Caso 1” luego en el “Caso 2” y por último el “Caso 3”. Lo
que nos hace pensar en la posibilidad de que este tipo de entrenamiento de
relajación, es efectivo, sobre todo, en estados de ansiedad bajos.
Figura 1.
Puntajes obtenidos del Inventario de Depresión de Beck, antes y después del
Programa de Entrenamiento Relajamiento Muscular Progresivo, de los tres casos
de estudio.
4. DISCUSIÓN
Es necesario reconocer que el diseño de investigación utilizado en este
trabajo, estudio de caso, presenta fortalezas y debilidades. Por un lado, una
de las bondades es que se trabaja con pocos sujetos, lo que permite una
atención más personalizada en todos los sentidos. Por otro lado, los
resultados obtenidos pierden capacidad de ser generalizados para esta
población. Por lo que sugerimos se siga investigando sobre este tema.
Lo encontrado en nuestro trabajo coincide con Soriano (2012) quien reconoce a la
técnica de relajamiento muscular progresivo de Edmund Jacobson, como una
excelente herramienta para el control de estados emocionales. Además, este
autor junto con Molina-Rueda
y Pérez (2009), consideran que las terapias de relajación
psicofisiológicas como importantes y alternativas a las farmacológicas, y de
gran beneficio para la rehabilitación de este tipo de pacientes, pudiendo
mejorar su calidad de vida.
En otro sentido, como se comentó en la sección de resultados, los tres
pacientes que recibieron el programa se beneficiaron de él. Pero de acuerdo
con los puntajes de la escala con que se midió, el primer caso fue el que
logró bajar más su nivel de ansiedad, luego el segundo y posteriormente el
tercero. Por lo que resaltamos su capacidad en la prevención de la depresión
de estos pacientes. Es decir que recomendamos su utilización al poco tiempo
del diagnóstico inicial de este padecimiento, pero sin descartar su uso en
cualquier etapa de la enfermedad.
5. CONCLUSIONES
Queda demostrado el valor terapéutico de la técnica de relajamiento muscular
progresivo de Edmund Jacobson, como una herramienta útil y alterna al
tratamiento farmacológico. Y que la intervención es más efectiva, entre más
cercana sea en relación al diagnóstico de este padecimiento o a los primeros
indicios de depresión de los pacientes. Por lo que se reconoce su capacidad
preventiva en la aparición y aumento de la depresión en esta población.
Haciendo falta mayor investigación en este sentido, utilizando otros diseños,
sobre todo donde se involucre una mayor cantidad de sujetos.
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Dirección para correspondencia
Gabriel Gastelum
Profesor de Educación Física.
Dr. Facultad de Ciencias de la Cultura Física - Universidad Autónoma de
Chihuahua, México.
Catedrático Núcleo Básico del Doctorado en Ciencias de la Cultura Física
(UACH).
Cuerpo Académico 121: "Desarrollo personal, Actividad Física y Calidad
de Vida".
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI, Nível I).
Director Académico y de Planeación de la International Human Motricity
Network (IHMN).
Contacto: gastelum@uach.mx
Recibido: 23/02/2018
Aceptado: 05/03/2018
Este obra está bajo una licencia de Creative
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